LA VIDA

La Vida para mi es una serie de sucesos y experiencias que gracias a la voluntad de Dios podemos vivirla. Y en el desarrollo de ella nos enseña cómo vivir, y al mismo tiempo también experimentamos cosas que nos hacen desviar del sentido de la vida. A partir de esto, cada quien tiene su manera de ser o vivir la vida, con tal de encontrar su velocidad busca la manera de desarrollar la vida la manera de hallar la felicidad, sea la manera correcta o incorrecta. Bien pareciera por todo lo anterior dicho que son cosas que creemos ya saberlas pero no es así, nadie sabe el destino de su vida, solo Dios lo sabe, aunque muchos crean que no es así. A mi modo de ver deberíamos todos vivir en santidad para Dios, y no buscar la felicidad en lo material o terrenal porque eso es pasajero sino buscar la felicidad en Dios y nunca dudar de Él.

 

Es natural que en nuestra vida hallan momentos que nos pueden parecer desastrosos, pero son esos momentos que nos hacen recapacitar la mayoría de las veces que nos sucede. Quizás parezca que está todo mal o perdido, que solo tenemos todo aquello contrario a lo que pretendías tener. Eso son los momentos que solo nos deben valer de ganas e impulso para seguir luchando y batallando por todo eso que creemos que nos hará feliz, y aunque llorando y lamentándose rendirse no es una opción. Pero debes tener algo claro tienes que definir tu felicidad como algo independiente, debes obviar que la felicidad no puede depender de una que no seas tú mismo; si sientes que lograste la felicidad no por ello debes sentirte superior a personas que no lo han logrado aún, porque a veces no es el mejor el que llega antes a la meta. Pero el que a pesar de tropezar con mil piedras sigue adelante sin desfallecer. En el camino habrá tramos, y tramos fáciles y alguno demasiado complicados con muchas cuestas por subir, pero no importa cuánto tardes en llegar a la cima de una montaña, si al final lo logras. Quizás la vida nos parezca desastrosa, pero no, puede que sea una perspectiva nuestra, quizás somos nosotros quienes estamos de patas arriba, mientras nuestra vida continúa con los pies sobre la tierra, es más deberíamos saber que aunque tengamos un desastre en nuestra vida, es uno de los mejores momentos que nos reconcilia con nosotros mismos, cada tramo de la vida solo define un nuevo punto de partida. Un punto en el que miramos que hacemos mal y que queremos cambiar y mejorar cada día, y es ahí donde una persona, será cada vez más completa, más humilde y más luchadora; y comprenderás que si algo quieres algo cuesta que no importa que no importa las veces que caigamos si no que continuemos, con firmeza y madurez.

 

 

 De la misma manera hay muchas situaciones en las que pensamos que pasan porque tienen que pasar, porque así lo define el destino y al mismo tiempo así lo asimilamos, porque lo aceptamos así. Pero ¿Qué pasa con esas situaciones que suceden sin que nosotros queramos que ocurran? Esos sucesos que de la nada se presentan en nuestra vida, de manera que distorsiona en un momento algo que nos costó demasiado mantener en orden. De pronto el destino se emplea en que tropecemos varias veces, haciéndonos recordar cada instante que duele, y es muy probable además que sea una enseñanza del destino, y que intente decirnos las cosas que no son correctas o buenas, que nos hacen daño para que no volvamos a repetir o tropezar con la misma piedra parecida aquella que una vez nos hizo caer. Para lograr saber si se puede diferenciar entre el destino y la elección propia creo que no la podemos diferenciar es muy difícil saber. De cualquier modo el destino como tal deber ser algo muy importante en nuestra vida pero no lo será todo. Solo debemos buscar y confiar en Dios que él sabrá qué hacer con nuestra vida y destino.

Ahora bien las personas que a lo largo de nuestra de vida se cruzan muchas, personas de todas clases que se van o se quedan, y se supone que cada uno de esas personas es un plan que el destino planeó para ti. Pero admitamos que hay algunas personas que se van por nuestra inmadurez a la ahora de compórtanos y como es obvio le fallamos. Cierto es que por cualquier otro motivo que no les simpatizo de ti, la verdad es que admitamos que se fueron por culpa nuestra. Es así como también hay otras de esas personas que se van de ti aun así tu dando lo mejor que tienes para simpatizarle y agradarle a esa persona y sin motivo o razón alguna, porque eras insuficiente para ellas. A partir de esto te detienes y ves que no fue culpa tuya sino de esa persona que por su orgullo y altivez decidió hacerlo; pero lo curioso es que también hay algunas personas que se quedan que te tropiezas a diario con ellas y diciéndolo de manera real deberían irse, pero no esa persona sigue ahí emparentada en una supuesta amistad que quizás sea por ti que esa supuesta amistad sigue, porque soportas todas esas faltas de esas personas.

Podemos decir que enamorarse es otro suceso importante en nuestra vida, para algunos es muy triste que la persona a la que le dedicaste tanto ni siquiera sea una persona más en tú vida y que de repente pase a ser nada; pero para otros es muy satisfactorio que la persona a la que le dedicó tanto y lucho por ella sea hoy parte y mucho en su vida. Es qué la mayoría de personas casi siempre caduca con esas personas de la cual se encuentra enamorado, alguien que aunque conozcas y veas algún otro día no crucé más que una tímida y asustadiza mirada, que no quede nada ni del principio de la historia. Pero sin embargo es cierto que no hubo nada más allá, pero esa persona fue nuestro primer amor queramos o no fuese alguien que nos enseñó o nos ayudó aprender que era el amor, que era eso que en ocasiones mueve el mundo eso es tan maravilloso y doloroso, a veces eso te hace volar sin alas; Con esa persona fuimos más que dos personas, que uno quiso al que no le quería. Pero creo que esas cosas se superan, no tiene nada de malo que con las piedras que tropezamos se aprende, y se supone que aprendimos, y suponemos que es algo que dura toca la vida, no el sentimiento pero si el recuerdo de los más bonito que en su momento llegamos a sentir. Pero admitamos que en lo más profundo nuestro puede que haya una pequeña esperanza para esa persona de que en algún momento de la vida recapacite y nos dé esa oportunidad que nos quitó sin razón alguna.

Por dichas razones es la confianza en ti mismo, esa confianza que no puedes perder de vista ni un solo segundo, al fin al cabo es una de las grandes claves de la felicidad aunque las cosas salgan mal, confía primeramente en Dios y en ti en que puedes, y podrás.